viernes, 4 de julio de 2025

Ancianidad

El peso de la vida
le fue encorvando la espalda
mientras los veranos e inviernos
en sus manos y en su cara
le fueron dejando sus marcas.
Pareciera que se acortan los pasos
al cargar el bulto que lleva
con las riquezas de la huerta
que tratará de vender en el mercado.
Trabaja en ello desde edad muy temprana
sin conocer otro oficio que labrar la tierra
y en cada semilla que siembra
la riega con lo mejor de su espíritu.
Y por ello los cultivos
y los frutos que generan
tienen sabor a vida, a esperanzas y anhelos
porque tienen todos sus sueños
en la crianza de sus hijos
para que sean grandes señores
sin olvidarse de la huerta
que les dio comida y sustento
en cada palada, en cada siembra
que este hombre encorvado,
haciendo más corto el paso
por el correr de los años
dejó su sudor y su sangre
vendiendo sus riquezas
en la feria de mercado.
Daniel Valdman.

jueves, 3 de julio de 2025

Eva

Miraba el canal de comidas
disfrutando cada plato que se cocía
como si los estuviera saboreando
en su mesa servidos.
Se hizo amiga de los cocineros,
de los presentadores, de los pescadores
de los escenarios y paisajes.
También de los árboles
que entregaban sus frutos
para hacer las delicias
para disfrutarlas más luego.
Viajaba por el mundo entero
con cada sazón, con cada jugo
gozando de las bromas
sin importar los idiomas
porque muy poco entendía.
Y era libre en el mundo de los sueños
que la pantalla le ofrecía
pues era la mejor compañía
para conocer gustos y culturas.
Y así llegaba la hora,
al sentirse satisfecha
que los ojos se cerraban
sin terminar de ver la historia
sucumbiendo al cansancio 
después de haber viajado tanto
sin salir de su cuarto
para acostarse tras haber saboreado
los mejores bocados
con los que va a seguir soñando.
Daniel Valdman.

miércoles, 2 de julio de 2025

Memoria

Se cruza la mitad del año
sintiendo la proximidad del que viene.
Pasa el tiempo sin detenerse
haciendo de lo nuevo algo ya viejo.
Hace tanto que lo tengo
aunque hayan pasado 
solo unos meses.
No puedo coincidir las fechas
porque como flechas
se me escapan los sucesos.
Me cuesta identificar los momentos,
cuando fue esto o aquello.
Y se suman a mi historia
innumerables recuerdos
a los que no les pongo el tiempo
porque pasó corriendo
perdidos en mi memoria.
Si, he vivido
y es tanto lo que me olvido
que hasta las palabras se me escapan
y sin poder atraparlas
no puedo decir cuando fue
o sinceramente, cuando ha sido.
Pido disculpas al no terminar las frases
pues se me escapan de la mente
las palabras que pretendía
y la conversación quedó colgada
en el instante que decía
alguna anécdota de la vida
al quedarme mudo, inválido,
ansiando atrapar lo que se me ha ido.
Si, pasa el tiempo y se lleva
lo que ya no se cuando fue,
pero se que ha sucedido.
Daniel Valdman.